martes, 9 de octubre de 2012

Solo, espero que no me falles...

Mira, te voy a ser sincera: No te voy a pedir ni el cielo, ni la luna, ni una cosa material… Porque realmente no me interesa. Me interesa estar contigo, y si te pido algo [alguna vez] va a ser tiempo para verte. No, no quiero que dejes de hacer lo que te gusta. Si quieres salir con tus amigos, no tengo ningún problema, confío en ti; lo único que te pido es que te cuides y disfrutes. Puedes tener todas las amigas que quieras, pero no seas cariñoso con ellas, me incomoda; y si aveces desconfío, es porque lo nuestro también se inició con una amistad. Quiero que seas feliz, quiero que seas tú mismo. No quiero que cambies por mí, y espero que tú tampoco trates de cambiarme. TE QUIERO, pero no te aproveches de eso, puse mi fe en ti y espero que no me falles. 

sábado, 6 de octubre de 2012

¿Ánimo? ¿Qué es eso?


No, no me hables




Solo... Tengo esperanza.

A veces soy feliz solo por un momento. En ese momento, no pienso en mis problemas, pienso en todas esas opciones que tengo. Pienso en todos los años por delante, pienso en todas las asombrosas personas que conoceré. Pienso en todas las grandes ideas que tendré. Pienso en todas las aventuras, en el amor, en todos los lugares que aún estoy por descubrir. Por un momento, pienso en que algún día seré muy feliz. Sé que la felicidad está afuera. Tengo esperanza. :)

Aunque no lo creas, si importas... Y mucho.


Si te sientes mal, y en algunos momentos de tu vida piensas en el suicidio o quizás en cortarte, no lo hagas, sé que es tan fácil decir esto, cuando tu dolor es tan grande, y no es tan fácil no pensar en ello, como dije en uno de los escritos anteriores, “mejor no juzgues algo que no conoces”, y si, será difícil tratar de ponernos en los zapatos de la otra persona si no hemos pasado por una situación igual, o parecida. El siguiente texto no lo hice yo, pero lo coloco para que, si alguna vez, piensas en que no le importas a nadie, allí lo tienes…

Solo imagina esto por un segundo: "Estas sentada en tu habitación *puerta cerrada con llave* con una lapicera y un papel en blanco frente tuyo. Tu mano tiembla y las lágrimas caen otra vez, es la tercera vez en una hora. "Para mi familia" escribes en la hoja pero decides que es una mala manera de empezar tu carta, de suicidio. Pruebas de nuevo, una y otra vez pero no sabes como comenzar. Nadie te entiende, nadie entiende lo que estás pasando, estás solo, o al menos eso piensas. A nadie le importa si estás vivo o muerto. Es de noche, te deslizas en la cama; "Adiós" le susurras a la oscuridad. Tomas tu última respiración y acabas con todo. ¿A nadie le importa no?. Bueno te equivocas. Es martes, la mañana siguiente. A las 7:00 tu madre llama a tu puerta; no sabe que no puedes oírla, no sabe que ya te has ido. Golpea unas veces más, como no hay respuesta de tu parte abre la puerta y grita. Se desploma en tu habitación mientras tu padre correa ver que sucede; tus hermanos ya se habían ido al colegio. Tu muy débil madre reúne toda la energía que le queda (la que es prácticamente nada) para caminar hacia tu cama. Se apoya en tu cuerpo muerto, llorando, apretando tu mano, gritando. Tu papá está tratando de mantenerse fuerte pero las lágrimas escapan de sus ojos; llamando al 000 o 911 con su mano izquierda mientras que la otra está en la espalda de tu mamá. Tu madre se culpa a sí misma. Todas esas veces que te dijo ‘no’, todas esas veces que te gritó o te envió a tu habitación por alguna estupidez. Tu padre se culpará a si mismo por no estar cuando le pediste ayuda, por dejar la casa para ir a trabajar por tanto tiempo. ¿A nadie le importa no? 8:34. Golpean la puerta de tu aula, es la directora. Luce más preocupada que nunca. Llama a la profesora a un costado; todos los estudiantes están preocupados: ¿qué está pasando? La directora les cuenta sobre tu suicidio. La chica popular que siempre te llamó gorda y fea ahora está culpando a si misma. El chico que siempre te copiaba la tarea pero te trataba como mierda está culpándose a si mismo. El chico que se sentaba detrás de ti, el que siempre te tiraba cosas durante la clase, está culpándose a si mismo. La profesora se culpa a si misma por todas esas veces que te gritó por olvidarte de hacer la tarea o no escuchar en clase. Las personas están llorando, gritando, en shock, arrepentidos por lo que hicieron. Todos están devastados, incluso los chicos con los que nunca hablaste antes. 
¿Todavía a nadie le importas no? Tus hermanos llegan a casa. Tu madre tiene que decirles que te fuiste, para siempre. Tu hermana menor no importa cuantas veces te haya gritado, dicho que te odiaba o robado tus cosas siempre te amó y te vio como su heroína, su modelo a seguir. Ahora empezó a culparse a si misma; ¿por qué no hice lo que ella me dijo que haga? ¿Por qué tomé sus cosas incluso cuando me dijo que no lo haga? Es toda mi culpa. Tu hermano llega a casa, el chico que nunca llora. Está ahora en su cuarto, enojado con si mismo por tu muerte. Todas esas veces que te hizo bromas. Está golpeando la pared, tirando cosas, no sabe como lidiar con el hecho de que te fuiste para siempre. ¿A nadie le importas no? ¿No? Pasó un mes. La puerta de tu habitación estuvo cerrada todo este tiempo. Todo es diferente ahora. Tu hermano tuvo que ser enviado a clases de control de la ira, tu hermanita llora todos los días esperando que vuelvas. La chica popular ahora es anoréxica. El chico que siempre te tiraba cosas dejó el colegio. El chico que copiaba tu tarea ahora se corta. Tu padre tiene depresión, tu madre no duerme por las noches, “es todo su culpa”. Estuvo llorando y gritando cada noche deseando que vuelvas. No saben como lidiar el dolor que están sintiendo. Pero, ¿a nadie le importas, o me equivoco? Tu madre finalmente decide limpiar tu habitación pero no puede. Se encerró ahí durante dos días para tratar recoger tu ropa, tus cosas. Pero no puede, no puede decirte adiós, no todavía, no ahora. Nunca. Es tu funeral. Es grande, todos vienen. Nadie sabe qué decir, todavía están en shock. La chica hermosa con la gran sonrisa se fue. Todos lloran, todos te extrañan. Todos desean que vuelvas pero no lo harás."
 
¿Todavía piensas que a nadie le importas? Piensa de nuevo. Incluso si la gente no lo demuestra, les importas, ellos te aman. Si te suicidas hoy, detiene tu dolor, pero lastima a todos los que te conocen por el resto de sus vidas. El suicidio es una manera fácil pero es la opción incorrecta. La vida es hermosa. Sí, puede tener altos y bajos; todos tienen sus malos días. A veces la gente pasa por momentos difíciles en sus vidas, como probablemente lo estés haciendo ahora, pero los malos tiempos vienen y se van. 
Sé lo difícil que es sonreírle a la vida cuando esta te ha dado la espalda, pero, ante todo hay que salir y pretender estar bien, no hay nada más doloroso que eso, pero en distintas situaciones es necesario, hay que ser fuertes, la vida cada vez más es difícil, y que a veces piensas que el mundo seria un lugar mejor si no estuvieras aquí, pero, no es verdad, aunque no lo creas eres esencial, y hay muchas personas que te quieren, aunque no lo hayan dicho o no lo demuestren… debes tener fe en que todo cambiara, quizás no hoy, quizás no mañana, pero cambiara, tenlo por seguro, Dios tiene grandes planes para ti en un futuro…